martes, 19 de mayo de 2009
30 horas..
Me he quedado sin material fotogràfico para las Calocybe Gambosa... se intentará subsanar esta semana, si nada lo impide, con una macrosalida de 30 horas. Prometo reportaje exhaustivo de la que será para mi la salida reina de la primavera 2009
lunes, 18 de mayo de 2009
Senderuela, cama sec, correjola, carrereta... Marasmius Oreades
Seta de pequeño tamaño, sombrero cóncavo, de color marrón que varía según la humedad y la edad del ejemplar del caramelo oscuro al beige, más oscuro en el centro. Las láminas están muy separadas, de un color más claro al igual que el del pie que es fino, largo, fibroso y se puede retorcer sin romperse.
Tiene un olor muy característico y agradable, almendrado, la carne es dulce.
Es una seta muy abundante si las condiciones meteorológicas acompañan, relativamente fácil de encontrar y por eso en ocasiones menospreciada por algunos buscadores a pesar de sus indiscutibles cualidades gastronómicas.. eso sí, ¡¡cuidado con el lumbago!!
Tiene un olor muy característico y agradable, almendrado, la carne es dulce.
Es una seta muy abundante si las condiciones meteorológicas acompañan, relativamente fácil de encontrar y por eso en ocasiones menospreciada por algunos buscadores a pesar de sus indiscutibles cualidades gastronómicas.. eso sí, ¡¡cuidado con el lumbago!!
Hábitat y época de aparición
Abundante en prados de montaña húmedos, mejor si pasta el ganado, pero también en cualquier extensión herbácea incluidas las urbanas, siendo más frecuente encontrarla asociada a las siguiente especies:
Abundante en prados de montaña húmedos, mejor si pasta el ganado, pero también en cualquier extensión herbácea incluidas las urbanas, siendo más frecuente encontrarla asociada a las siguiente especies:
Poa bulbosa
Poa annua
Agrostis castellana
Lolium perenne ("ray grass")
Festuca ampla
Cynosurus cristatus
Holcus mollis
Dactylis glomerata
Personalmente busco en hierba baja, donde forma unos corros en forma de media luna (cuando el micelio es joven llegando a cerrarse con el tiempo) en los que la hierba crece más alta y más verde debido a la acción del hongo. Esta característica los hace fácilmente visibles, sobretodo en días nublados desde lugares ligeramente elevados.
Personalmente busco en hierba baja, donde forma unos corros en forma de media luna (cuando el micelio es joven llegando a cerrarse con el tiempo) en los que la hierba crece más alta y más verde debido a la acción del hongo. Esta característica los hace fácilmente visibles, sobretodo en días nublados desde lugares ligeramente elevados.
Aparece desde la primavera hasta el otoño si las condiciones acompañan.
Gastronomía
Se pueden consumir frescos desechando el pie por ser demasiado leñoso, fritos con ajo y perejil,
en revoltillo, tortilla, sopa, en un asado… las posibilidades son infinitas. Es muy fácil desecarlo para su conservación e incluso hay quien una vez secos los tritura obteniendo polvo que se utiliza como condimento. Personalmente uno de mis preferidos, tanto por su versatilidad como por su aroma.
en revoltillo, tortilla, sopa, en un asado… las posibilidades son infinitas. Es muy fácil desecarlo para su conservación e incluso hay quien una vez secos los tritura obteniendo polvo que se utiliza como condimento. Personalmente uno de mis preferidos, tanto por su versatilidad como por su aroma.
Confusiones
La más habitual se da con el Marasmius Collinus, muy parecido y según la climatología idéntico, tóxico que provoca trastornos gastrointestinales. Comparten hábitat y en ocasiones hasta corro. Se diferencian por el pie, frágil y hueco en el Collinus, y por el desagradable olor a ajo. Esta similitud hace aconsejable revisar cada ejemplar que recogemos retorciendo el pie una vuelta y media sin que se rompa.
Una vez seco se pueden dar otras confusiones mucho más peligrosas con especies de los géneros Inocybe, Clitocybe y Lepiota.
La más habitual se da con el Marasmius Collinus, muy parecido y según la climatología idéntico, tóxico que provoca trastornos gastrointestinales. Comparten hábitat y en ocasiones hasta corro. Se diferencian por el pie, frágil y hueco en el Collinus, y por el desagradable olor a ajo. Esta similitud hace aconsejable revisar cada ejemplar que recogemos retorciendo el pie una vuelta y media sin que se rompa.
Una vez seco se pueden dar otras confusiones mucho más peligrosas con especies de los géneros Inocybe, Clitocybe y Lepiota.
domingo, 17 de mayo de 2009
Agridulce despedida
En esto de las setas muchas veces tiene más gracia buscar lo difícil que llenar la cesta recolectando. Unos de los bosques en que aprendí a buscar está a pocos kilómetros de Sabadell y era muy bueno para la llanega (hygrophorus latitabundus) y el fredolic (tricholoma terreum).. últimamente iba poco, la expansión urbanística lo había reducido y ensuciado y es penoso alterar los buenos recuerdos de infancia con latas, bidones de aceite, preservativos, escombros y demás lindezas que los adinerados habitantes de esta bonita urbanización han decidido incorporar al paisaje para convertir el terreno en un auténtico vertedero.. pero este año las especies más invernales decidieron salir tarde, y a día 15 de enero pocos rincones me parecían más adecuados que este para encontrar alguna llengua de bou (hydnum repandum) o camagroc (cantharellus lutescens) rezagado.
Llego al sitio hacia las nueve y media pero me encuentro los pinos talados y el suelo lleno de ramaje, es la crónica de una muerte anunciada pero no deja de llenarme de rabia.. vuelvo a casa con un enfado visible que mi mujer aguanta estoicamente. Definitivamente se ha acabado la temporada.
Ya más tranquilo decido aprovechar el parón para planificar la temporada de primavera y el primer objetivo son las huidizas morchellas, que el año anterior sólo me habían recompensado con dos ejemplares. Busco, leo, pregunto.. y un día mi abuelo me enciende la luz:
- Yo las había cogido en aquél bosque.
- No me digas, le contesto, y le ahorro el disgusto de saber que aquello ya no existe.
Las múrgulas son amigas de la destrucción, y les gustan los bosques talados el año anterior así que a partir de finales de febrero hago visitas regulares, sin resultado alguno. Las condiciones meteorológicas no acompañan, viento y pocas lluvias hacen que me olvide por un tiempo.
A primeros de abril empiezan a llegar noticias de recolectas y Ramón me llama, ha encontrado unas cuantas en una riera y quedamos para intentarlo. Nos plantamos cerca de Ripoll, recorremos todo el curso fluvial bajo avellanos y algún fresno… encontramos muchos ariganys (Mitrophora semilibera) pero ninguna morchella. Volviendo a casa el tráfico es fluído, me sobra algo de tiempo y sin ninguna fe me acerco al bosque de marras, bajo del coche sin ningún ánimo, por hacer tiempo sigo el camino chutando piñas, pensando en tiempos pasados y de pronto las veo, en un márgen revuelto por las máquinas, bajo unas ramas muertas. ¡¡¡Corre al coche a por la cámara!!! Hay cinco grandes y alguna pequeña, las recojo con una ilusión inmensa y vuelvo a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
La tentación de volver a por las pequeñas era grande pero aguanté tres días, convencido que sólo habría aquellas cuatro que dejé. Ese viernes será difícil de olvidar, las pequeñas habían crecido poco pero resiguiendo los caminos buscando sitios similares encontré un buen plato, una agridulce despedida que me ofreció aquel pequeño bosque lleno de recuerdos.
Llego al sitio hacia las nueve y media pero me encuentro los pinos talados y el suelo lleno de ramaje, es la crónica de una muerte anunciada pero no deja de llenarme de rabia.. vuelvo a casa con un enfado visible que mi mujer aguanta estoicamente. Definitivamente se ha acabado la temporada.
Ya más tranquilo decido aprovechar el parón para planificar la temporada de primavera y el primer objetivo son las huidizas morchellas, que el año anterior sólo me habían recompensado con dos ejemplares. Busco, leo, pregunto.. y un día mi abuelo me enciende la luz:
- Yo las había cogido en aquél bosque.
- No me digas, le contesto, y le ahorro el disgusto de saber que aquello ya no existe.
Las múrgulas son amigas de la destrucción, y les gustan los bosques talados el año anterior así que a partir de finales de febrero hago visitas regulares, sin resultado alguno. Las condiciones meteorológicas no acompañan, viento y pocas lluvias hacen que me olvide por un tiempo.
A primeros de abril empiezan a llegar noticias de recolectas y Ramón me llama, ha encontrado unas cuantas en una riera y quedamos para intentarlo. Nos plantamos cerca de Ripoll, recorremos todo el curso fluvial bajo avellanos y algún fresno… encontramos muchos ariganys (Mitrophora semilibera) pero ninguna morchella. Volviendo a casa el tráfico es fluído, me sobra algo de tiempo y sin ninguna fe me acerco al bosque de marras, bajo del coche sin ningún ánimo, por hacer tiempo sigo el camino chutando piñas, pensando en tiempos pasados y de pronto las veo, en un márgen revuelto por las máquinas, bajo unas ramas muertas. ¡¡¡Corre al coche a por la cámara!!! Hay cinco grandes y alguna pequeña, las recojo con una ilusión inmensa y vuelvo a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
La tentación de volver a por las pequeñas era grande pero aguanté tres días, convencido que sólo habría aquellas cuatro que dejé. Ese viernes será difícil de olvidar, las pequeñas habían crecido poco pero resiguiendo los caminos buscando sitios similares encontré un buen plato, una agridulce despedida que me ofreció aquel pequeño bosque lleno de recuerdos.
viernes, 8 de mayo de 2009
Morchella, múrgula, colmenilla...
La reina de la primavera junto al Moixernó. Es una seta difícil en todos los sentidos: para verla, para encontrarla y sobretodo para entenderla, quizás sea por eso que los buscadores de setas la idolatramos. Es tan esquiva que puedes pasar la jornada paseando el cesto vacío y, cuando decides volver, al lado del coche dar con una mancha de treinta o cuarenta.
El género Morchella se compone de multitud de variedades, algunas sólo distinguibles a través del microscopio, así que utilizaré una nomenclatura más coloquial. Si alguien quiere profundizar cuelgo un documento muy interesante de Fernando Palazón.
Múrgola negra (M. Elata, M. Cónica...)
Múrgola blanca (M. Esculenta, M. Deliciosa)
Múrgola rubia (M. Rotunda)
Múrgola negra (M. Elata, M. Cónica...)
Múrgola blanca (M. Esculenta, M. Deliciosa)
Múrgola rubia (M. Rotunda)
Como características generales tienen un sombrero hueco, unido al pie por la base. Las costillas principales (externas y más gruesas), y las secundarias (internas) forman un tejido que recuerda a un panal de abejas. El olor es fúngico y el sabor dulce.
Dentro del género Morchellaceae también encontramos las Mitrophoras, las Verpas y la Disciotis, comestibles pero con un valor culinario inferior.
Hábitat y época de aparición
Algunos estudios orientados al cultivo sugieren que gustan de terrenos revueltos, oxigenados, con una capa de fibra y con temperaturas ascendentes a partir de los 12ºC. Otros nos hablan de manzanos y lugares donde se pudre esta fruta como excelentes setales, también rieras con fresnos y olmos, bosques incendiados, bosques de pino aclarados o talados el año anterior, abetales y pinares de montaña e incluso sobre las dunas en la playa.. vamos que parece fácil, ¿no? Pues NO!!!
El único hábitat que garantiza el éxito son los bosques incendiados el año o dos años antes, aquí si llueve no fallan. En el resto es seguro que nos llevaremos unos cuantos desengaños antes de dar con la caprichosa colmenilla.
Otra curiosidad: en algunos hábitats aparecen sólo durante una o dos temporadas, en otros lo hacen año tras año en el mismo lugar.
Otra curiosidad: en algunos hábitats aparecen sólo durante una o dos temporadas, en otros lo hacen año tras año en el mismo lugar.
En cuanto a la época de aparición, a partir de marzo en cotas bajas para ir subiendo progresivamente. Según las condiciones meteorológicas se pueden encontrar hasta junio en alturas de 2000 metros. Hay quien dice que su aparición coincide con la floración de las violetas.
Gastronomía
La colmenilla es una seta muy cotizada en alta gastronomía, alcanzando los 350€ /Kg deshidratadas.
Recientemente se ha prohibido su comercialización en fresco al haberse dado casos de intoxicaciones por el llamado Síndrome Cerebeloso. Parece ser que las toxinas que contienen en crudo son termolábiles y desaparecen al desecarlas o con una prolongada cocción, desechando el agua. Dicho esto, tomando las debidas precauciones y sin pecar de glotonería es una seta excelente que conviene cocinar con mucha delicadeza, cuidando que los ingredientes que le añadimos no puedan enmascarar su dulce sabor. Especialmente recomendable cocinarlas con crema de leche, ya sea en forma de crema fina, como salsa para carne o en funghi para pasta.
Marida espectacularmente con foie-gras de pato o de oca y con vino blanco de carácter, riesling o crianza.
Confusiones
Ya hemos comentado que se puede confundir con Mitrophora Semilibera o con Verpa Cónica, ambas comestibles. La confusión más peligrosa se puede dar con el género Gyromitra, que mantiene toxinas cancerígenas incluso después de la cocción o el desecado. Hay que estar muy atentos a la forma del sombrero, que en la Gyromitra es similar al de un cerebro.
sábado, 25 de abril de 2009
"El día de la ardilla"
La temporada anterior las esquivas lluvias en cotas medias no dejaron salir a los Marzuolus, y en cotas altas salieron tarde, coincidiendo con una florada excepcional en la costa y el pre-litoral que ocupó todo mi tiempo, así que la escurridiza seta quedó como asignatura pendiente para este curso.
En otoño visité la zona en un par de ocasiones para reconocer el terreno, con la firme esperanza de recoger los frutos justo después de los fríos. Este invierno ha resultado bastante duro en Catalunya, con varios temporales de nieve y viento, pero enero dio algunas lluvias. Con estos datos la última semana de febrero nos aventuramos a dar una vuelta con Ramón. Yo no podría narrar la jornada mejor que él, así que dejo el enlace a su blog
En otoño visité la zona en un par de ocasiones para reconocer el terreno, con la firme esperanza de recoger los frutos justo después de los fríos. Este invierno ha resultado bastante duro en Catalunya, con varios temporales de nieve y viento, pero enero dio algunas lluvias. Con estos datos la última semana de febrero nos aventuramos a dar una vuelta con Ramón. Yo no podría narrar la jornada mejor que él, así que dejo el enlace a su blog
en la entrada “Diaris d’un boletaire: Marçots”
Una semana después volví, esta vez solo. Después de haber estado toda la noche lloviendo quedó una mañana gris, con una ligera niebla que no invitaba a salir del coche. La temperatura debía rondar los siete grados y a cada paso dado entre los matorrales el agua calaba hasta los huesos. Un día así no te permite leer bien el bosque con lo que aumenta la importancia de las expediciones previas.
Pasaron unos diez minutos cuando, al lado de un gran pino, apareció el primer ejemplar: maduro, sano, ¡perfecto! Es bien conocido que esta seta gusta de salir en grupos numerosos, en ocasiones de hasta sesenta ejemplares, pero aquel estaba solo, o no supe encontrar a sus compañeros de camada.
Con muchas dudas por el encuentro ocasional me fui alejando de la carretera principal, siguiendo un camino con bastante pendiente… y a media vertiente, en medio de un claro entre grandes pinos y algún pequeño roble, apareció un grupo de ocho preciosos ejemplares, algunos aún blancos por no haber conocido la luz del sol. Ya me daba por satisfecho, pero tenía que llegar hasta el rincón que habíamos descubierto con Ramón la semana anterior.
Es un pequeño trozo de bosque que se encuentra en la encrucijada entre tres caminos, recibe las aguas cuando las precipitaciones son fuertes y corren vertiente abajo hasta llegar a la pequeña planicie, unos cuantos pinos rojos y algún modesto roble lo adornan. Y allí estaban, ocultos a la mirada del merodeador furtivo pero mostrándose con todo su esplendor a quien realmente los desease encontrar.
Marçot, Marzuelo ( Hygrophorus Marzuolus )
Esta seta es la que da comienzo a la temporada, justo después del deshielo, pudiendo incluso nacer bajo la nieve. Al ser tan prematura, constituye la primera fuente de alimentación para algunos animales como la ardilla (de aquí viene uno de sus nombres), el ciervo o el jabalí… y ellos tienen un olfato bastante mejor que el nuestro, así que son una dura competencia. Pensándolo bien, tienen más derecho que nosotros.
Camuflado y enterrado
Los buenos buscadores se convierten en rastreadores de las huellas de estos animales, aprovechan su olfato para dar con el grupo de setas, y así pueden coger las que hayan dejado… y es que la naturaleza ha dotado al marzuelo de una cutícula gris azulada que se mimetiza perfectamente con el entorno. Esto, unido a que en ocasiones se encuentran enterrados, hacen de su búsqueda una de las más difíciles, poniendo a prueba todos los sentidos del “boletaire”.
Hábitat y época de aparición
De finales de febrero hasta junio, dependiendo de la altura y las condiciones atmosféricas. Principalmente en bosques de pino negro, abeto o pino rojo, también cuando éste se mezcla con roble o haya. Siempre bajo árboles adultos, entre el musgo o bajo la hojarasca, prefiere los lugares donde se haya acumulado materia orgánica por la nieve o el viento. Suelos algo ácidos. En Catalunya: Pirineo axial y alguna zona del macizo del Montseny.
Posibles confusiones
En la época que aparece es la única especie grande que encotraremos. Esto hace muy difícil confundirla.
Gastronomía
Olor poco definido, sabor dulzón y textura blanda, algo gelatinosa, similar a la de su prima la llanega. Muy buenos salteados con ajo y perejil, en revuelto o acompañando a algún buen guisado.
Especies primaverales
La temporada primaveral es la más desconocida para el setero medio pero, una vez nos adentramos en sus secretos, constituye un cambio radical en nuestra afición. Por una parte supone nuevos retos, nuevas dudas y nuevas satisfacciones, y por otra, un cambio total en la planificación del calendario. No soy más que un aprendiz que cuenta con sólo dos primaveras, pero con tesón y dedicación todo es posible.
¡Vamos al lío! Cuatro son las especies más buscadas en primavera, y las cuatro poseen grandes cualidades culinarias que quizás superen a muchas de las especies de otoño. Por orden cronológico de aparición, pudiendo éste alterarse por las condiciones climatológicas:
- Hygrophorus Marzuolus, marçot, bolet de neu, bolet dels esquirols, marzuelo, seta de las ardillas..
- Morchella, múrgula, múrgola, rabassola, colmenilla, cagarria..
- Calocybe gambosa, bolet de Sant Jordi, moixernó, moixeró, perrechico, perretxiko, seta de San Jorge..
- Marasmius oreades, carrereta, cama-sec, corriola, correjola, senderuela, senderilla..
La idea es hacer una ficha con cada una de las especies y después ir publicando alguna experiencia a pie de campo, teniendo en cuenta que la zona por la que me muevo es Catalunya y las particularidades que esto conlleva. A medida que vayan surgiendo nuevas especies iremos ampliando.
¡Vamos al lío! Cuatro son las especies más buscadas en primavera, y las cuatro poseen grandes cualidades culinarias que quizás superen a muchas de las especies de otoño. Por orden cronológico de aparición, pudiendo éste alterarse por las condiciones climatológicas:
- Hygrophorus Marzuolus, marçot, bolet de neu, bolet dels esquirols, marzuelo, seta de las ardillas..
- Morchella, múrgula, múrgola, rabassola, colmenilla, cagarria..
- Calocybe gambosa, bolet de Sant Jordi, moixernó, moixeró, perrechico, perretxiko, seta de San Jorge..
- Marasmius oreades, carrereta, cama-sec, corriola, correjola, senderuela, senderilla..
La idea es hacer una ficha con cada una de las especies y después ir publicando alguna experiencia a pie de campo, teniendo en cuenta que la zona por la que me muevo es Catalunya y las particularidades que esto conlleva. A medida que vayan surgiendo nuevas especies iremos ampliando.
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